“Boris”.

Jaap Ter Haar: “Boris”. Editorial Noguer, S. A., 2015. Novela Juvenil, 143 páginas.

Novela que ha obtenido importantes galardones.

Jaap Ter Haar nació en Hilversum (Holanda) en 1922. Fue militar y trabajó como guionista de radio antes de dedicarse a la literatura infantil.

El autor nos cuenta la historia de dos niños, Boris y Nadia, inmersos en un tiempo lleno de tragedia, dolor, hambre, frío, enfermedad y muerte. Luchan por sobrevivir, sentir emociones y confían en la bondad de las personas. Ni los malos son tan malos, ni los buenos tan buenos. La vida está llena de gestos. Gestos generosos, altruistas, solidarios, y otros, llenos de maldad.

El autor, a través de esta historia, nos relata la situación vivida en Leningrado en 1942, cercada por las tropas alemanas y las aguas heladas del Lago Ladoga.

Boris es un niño, que lleno de miedos, consigue vencerlos gracias a la seguridad que siente con respecto a cómo actuar en cada situación.

Nadia y Boris son dos personajes generosos llenos de ternura y bondad.

El autor nos plantea como en una situación muy comprometida de vida o muerte, surge en el ser humano, el buen hacer de lo correcto, proteger al inocente.

Hilando con la actualidad. Los inmigrantes sirios huyen de la guerra, la destrucción, el hambre, la enfermedad, el miedo, la muerte. Llegan a Europa buscando una esperanza, una oportunidad. Y qué se encuentran… fronteras cerradas, gas mostaza, mangueras de agua, zancadillas de una periodista malvada, empujones y palos de los policías, mentiras, largas esperas….se les trata como a delincuentes, y son gente como nosotros pero en una situación grave, son huidos de guerra, refugiados, gente buena que busca vivir en Paz.

Qué hace la ONU que no ayuda a restablecer el orden y la paz. Qué hace la Unión Europea que se moviliza para echar a Grecia por una cuestión económica, y no hace nada por una tragedia humanitaria que permite comportamientos como los del gobierno de Hungría.

Pero qué está pasando, dónde queda la solidaridad, la empatía, la justicia, el buen hacer, la protección del inocente, la ayuda al necesitado.

Creo que hemos perdido el “Norte”.

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