“Mirada infinita” de Enrique Laso.

LASO, Enrique: “Mirada infinita”. Terrible caso de asesinato basado en hechos reales. 2016.

En una tranquila localidad aparece el cuerpo de una joven en el campus universitario. Sarah Brown de mirada bella, infinita que ya no podrá decir qué le pasó, cómo fueron sus últimos minutos.

La investigación es complicada y no llegará al final hasta una década después. Los investigadores no encuentran pistas que seguir, quedarán marcados por la falta de resolución y tendrán que esperar a que una serie de circunstancias se unan y conmocionen la conciencia de la sociedad local, para que las respuestas se concatenen con rapidez y precisión dando luz a un caso ya cerrado.

La población de Cedar Falls, se remueve, ruge como un volcán a punto de erupción. Nadie parece creer en la inocencia de los demás. Todos son sospechosos. Los allegados de Sarah reviven el dolor, la angustia, la desesperación y no terminan de confiar en la resolución del caso.

Los investigadores retoman con gran empeño, con la esperanza de que en esta ocasión no se les escape ni una pista. Tienen que atar los cabos sueltos. Para ellos todos son sospechosos.

A pesar del transcurso del tiempo, la falta de Sarah, el dolor de la familia y amigos; la justicia llegó.

“La marca del meridiano” de Lorenzo Silva.

SILVA, Lorenzo: “La marca del meridiano”. Premio Planeta, 2012. Editorial Planeta, S.A. Novela policíaca, 399 páginas.

El dinero sucio y negro como el carbón circula por las “venas” de la novela de Lorenzo Silva. Esa línea imaginaria que no debes atravesar.

Todo pasa factura, aunque los delitos hayan prescrito. La mancha de la corrupción se expande impregnando cualquier rincón de la propia alma, incluso a aquellos que parecen inmaculados.

El hilo conductor de esta novela es el asesinato de un colega, compañero de fatigas en el pasado rayando la amistad hasta la confidencia de lo más íntimo. Nos introduce en la envilecida historia de la explotación de personas, rupturas de lealtades, corrupción de instituciones, dinero fácil sin freno, donde la moral va a la baja.

Sus protagonistas, ya conocidos en anteriores novelas, la sargento Chamorro y el brigada Bevilacqua de la Guardia Civil se involucran a fondo en este nuevo caso.

En boca del brigada Bevilacqua: “Nosotros no nos podemos corromper, porque si nos corrompemos el barco se va a pique. No importa tanto que robe un ministro, o un presidente de comunidad autónoma, o gente así. Esa gente no es la que hace funcionar el mundo, por dañina y repugnante que resulte su conducta…Pero si nos pringamos nosotros, el daño es concreto, tangible, y da, allí donde más duele: echaremos abajo la confianza de la gente, le abrimos camino al que no debe tenerlo, perjudicaremos al que hemos de proteger, y la partida se convierte en una bufonada triste y miserable”. Pero esta reflexión de Bevilacqua, no siempre es así…

Novela con buenos diálogos entre sus personajes principales pero profundiza poco en la personalidad de los corruptos, reflejando únicamente la motivación monetaria de los mismos. ¿Acaso ésta es la causa para traspasar la línea imaginaria? ¿Para dejar de ser íntegro, honesto?

Leyendo “La marca del meridiano” lo sabrás.